16 jul 2013

Café

La habitación se desordenó, otra vez decidí escribir en vez de ordenar la casa. Y puse música, de esa que me gusta a mi, de esa que logre que te guste a vos, con el tiempo.
Mi cabeza se desordenó otra vez, y esta vez escribo y trato por lo menos de ser ordenado acá, en mi mundo de letras del Word .
 Hoy está medio nublado y tu taza de café sigue en a cocina, como la dejaste anoche, tomamos un café después de ‘revolcarnos’ por toda la casa, como decís vos. Del verbo ‘revolcar’, sí, por que se que para vos no fue tan importante, duele reconocerlo, pero yo, yo te amé toda la noche, y créeme cuando te digo que me desvelé amándote. Tendía que limpiar, tendría que meditar, tendía que bañarme y limpiar mi cuerpo de vos, del día anterior y de tus caricias, pero antes quiero decirte, o decirme mejor dicho, por que se que nunca me vas a leer, nunca te gustaron las cursilerías mías , siempre leíste novelas de suspeso , en fin, quiero decirte que te odio tanto. En mi cabeza, jugas al ajedrez , yo siempre pierdo, y vos me ganas tanto, no te das una idéa de cómo me ganas, como esa vez que te conectaste y me dedicaste una canción, ¿te acordás?  Y después te desconectaste, no te vi por una semana y media., como de costumbre. Desapareciste del mapa como siempre lo haces. Y cuando haces esas cosas logras que me resfríe , que me enferme, que vomite, que tome pastillas para dormir. Y después re surgís , como un ángel , y me necesitas . Sos un histérico… y yo te amo tanto. Yo también soy histérico, será por eso que me gustas tanto, será por eso que estamos destinados a padecernos el uno al otro.
Somos dos enfermos , y nos necesitamos . Nos hacemos tan bien , somos nuestra morfina y tu café sigue ahí, esperando que vuelvas y que te lo tomes, si queres puedo calentarlo. Y esperar que vuelvas.  Podría ordenar ahora, dicen que una casa ordenada, equivale a una mente ordenada. Son putas mentiras, mi casa siempre está ordenada, con incienso , con música, con todos mis libros acomodados y los cd’s apilados. Mi cabeza la mayoría del tiempo es un desastre, cuando vos volves , y te vas, se desordena , como mi pieza, cuando nos revolvamos por la casa o cuando tomás café y lo dejas ahí. O cuando te prendes un cigarro y lo apagas en el cenicero.

 Lo apagas en mi pecho, y te vas, y me desordenas. Otra vez